Camioneros de la rama de residuos inició
ayer una huelga y un acampe frente al Palacio Municipal de Quilmes a dos meses
del vencimiento del contrato de Covelia por la recolección de la basura en ese
partido del sur bonaerense.
Según informó Pablo Moyano en un comunicado, la medida se implementó porque peligra la fuente laboral de 200 trabajadores. Sin embargo, el secretario de Medio Ambiente, Higiene Urbana y Turismo de Quilmes, Claudio Olivares, desmintió las acusaciones y aseguró que el municipio “no produjo despidos porque el personal de barrido manual de calles y recolección de residuos no es empleado de la comuna”.
El funcionario aclaró que “la regularización de la situación laboral de los trabajadores de la empresa de recolección no es un compromiso del municipio y, ello, deberían saberlo los dirigentes gremiales Pablo Moyano y Marcelo Aparicio. La Dirección Legal de la compañía Covelia está en la localidad de San Miguel y no en Alberdi 500 de la comuna de Quilmes”.
Recordemos que hace unos meses el intendente Francisco “Barba” Gutiérrez había decidido no renovar el contrato con Covelia al rechazar un aumento en los valores que el municipio paga por el servicio pero se encontró con resistencia de los Moyano, a los que vinculó con los intereses de la empresa. Tras un paro y la amenaza de nacionalizar el conflicto, el Concejo Deliberante local decidió prorrogar la licencia de la compañía hasta el 9 de noviembre. Así las cosas, Olivares añadió que “está abierto aún el proceso licitatorio, que derivará en un nuevo servicio de la recolección de los residuos domiciliarios en Quilmes”.
Mientras tanto, el subsecretario de Comunicación de Quilmes, Alejandro García, confirmó que cuando venza el contrato de concesión con Covelia, el servicio de barrido manual de calles “será realizado por personal de la comuna” para reducir los “elevados costos actuales”. Pero Moyano retrucó que “se procura municipalizar el servicio y abonar salarios de 1.500 pesos, en oposición al ingreso que perciben los trabajadores amparados por el convenio 40/89 de camioneros”.
Según informó Pablo Moyano en un comunicado, la medida se implementó porque peligra la fuente laboral de 200 trabajadores. Sin embargo, el secretario de Medio Ambiente, Higiene Urbana y Turismo de Quilmes, Claudio Olivares, desmintió las acusaciones y aseguró que el municipio “no produjo despidos porque el personal de barrido manual de calles y recolección de residuos no es empleado de la comuna”.
El funcionario aclaró que “la regularización de la situación laboral de los trabajadores de la empresa de recolección no es un compromiso del municipio y, ello, deberían saberlo los dirigentes gremiales Pablo Moyano y Marcelo Aparicio. La Dirección Legal de la compañía Covelia está en la localidad de San Miguel y no en Alberdi 500 de la comuna de Quilmes”.
Recordemos que hace unos meses el intendente Francisco “Barba” Gutiérrez había decidido no renovar el contrato con Covelia al rechazar un aumento en los valores que el municipio paga por el servicio pero se encontró con resistencia de los Moyano, a los que vinculó con los intereses de la empresa. Tras un paro y la amenaza de nacionalizar el conflicto, el Concejo Deliberante local decidió prorrogar la licencia de la compañía hasta el 9 de noviembre. Así las cosas, Olivares añadió que “está abierto aún el proceso licitatorio, que derivará en un nuevo servicio de la recolección de los residuos domiciliarios en Quilmes”.
Mientras tanto, el subsecretario de Comunicación de Quilmes, Alejandro García, confirmó que cuando venza el contrato de concesión con Covelia, el servicio de barrido manual de calles “será realizado por personal de la comuna” para reducir los “elevados costos actuales”. Pero Moyano retrucó que “se procura municipalizar el servicio y abonar salarios de 1.500 pesos, en oposición al ingreso que perciben los trabajadores amparados por el convenio 40/89 de camioneros”.
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