El sindicato de camioneros reaccionó con dureza al
enterarse que el intendente de Quilmes, Francisco “Barba” Gutiérrez, decidió no
renovarle el contrato a la empresa Covelia y llamar a una licitación pública
para definir su sucesor en el servicio de recolección de residuos del partido.
El gremio que conducen Hugo y Pablo Moyano se declaró en estado de alerta y
movilización en todas sus ramas y quedó cerca de llamar a paros sorpresivos.
Con firma de Pablo Moyano, secretario adjunto del
gremio, los camioneros indicaron que “en el partido de Quilmes se enviaron 400
telegramas cesanteando a partir del 9 de Agosto de 2012 a 400 trabajadores”.
Sin embargo, desde el municipio de Quilmes
rechazaron el reclamo. “Covelia tenía contrato hasta febrero y se lo renovamos
por seis meses. Ahora lanzamos una licitación y no la excluimos. Los
telegramas, en tal caso, se los mandó la propia empresa”, adujeron.
Recordemos que en Quilmes, como en otros
municipios, la empresa Covelia renovó su vínculo antes de la partida del ex
intendente, Sergio Villordo, al igual que Cliba, del Grupo Roggio, que luego lo
rescindió.
Una de las condiciones de la nueva licitación es
que el gasto sea menor y, para lograrlo, propone excluir a los trabajadores de
barrido del convenio de camioneros, que demanda los salarios más altos. El
objetivo del es no gastar más de 7 millones mensuales y así achichar la
incidencia de la limpieza en el total del presupuesto.
Rápidamente, Pablo Moyano responsabilizó al
ministro de Planificación Julio De Vido: “Sabemos
que el ministro De Vido reunió a más de 30 intendentes de la provincia de
Buenos Aires y les ha prometido la compra de camiones para recolección de
residuos y les solicitó arbitrar los medios para municipalizar los servicios
que desarrolla esta actividad”. Y
advirtió que si eso ocurre habrá “más de 2.500 despidos y para los que los
remplacen una baja de más del 50% en salarios. No nos vamos a quedar de brazos
cruzados mirando cómo se gesta una traición al movimiento obrero y a las bases
del peronismo”, anticipó Pablo Moyano.
Este debate parece ser, entonces, el primero de una larga serie en la
que el negocio de la basura ocupa el centro de la escena. No hay que olvidar
que cuando un exhorto de la justicia suiza lo vinculaba con un presunto lavado
dinero, Hugo Moyano afirmó que no tiene “un carajo que ver” con Covelia, la
empresa encargada de la recolección de residuos de la mayoría de los municipios
del conurbano bonaerense.
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