Mientras prepara su re-reelección en la CGT, Moyano dijo que Aníbal Fernández es "un tipo que habla pelotudeces todo el día"

Horas después de que el senador nacional Anibal Fernández lo calificara de "oligarca" y lo acusara de "travestismo" político, el titular de la CGT Hugo Moyano dijo que Fernández es "un personaje siniestro de la política" con "vocación de buchón y alcahuete". Además, agregó que “es un tipo que habla pelotudeces todo el día y lo consideró "el típico charlatán de feria".
 

Con respecto a la situación en la central obrera, Moyano ratificó la elección convocada para mañana jueves en el estadio de Ferro para reelegirlo como Secretario General de la CGT, lo que significará la ruptura formal con el sector del metalúrgico Antonio Caló, los "gordos" y los "independientes" que convocaron a elecciones para octubre.
 

Sin embargo, Moyano relativizó la fractura al indicar que "siempre hubo dos o tres sectores en la CGT" al tiempo que señaló que tras ser reelecto se evaluarán los pasos a seguir para reclamar por “el salario, las jubilaciones y todo lo que les corresponde a los trabajadores argentinos”.

Mientras tanto, el Secretario General de la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), Gerónimo “Momo” Venegas, ex duhaldista devenido en incondicional aliado de Moyano, dejó en claro que, de no ser reconocida la CGT que conforma su gremio, podrían tomarse medidas de fuerza. "Así como Cristina Kirchner le pide diálogo al primer ministro inglés, nosotros le vamos a pedir diálogo también. Y si no hay diálogo seguramente vamos a salir con un plan de lucha, un paro general porque Caló está jugando con el Gobierno", dijo Venegas. "Puede haber otra CGT, pero no reconocida oficialmente. La CGT Azopardo, la que está conduciendo hoy Hugo Moyano, es la oficial”, subrayó.
 

Por su parte, desde la vereda de enfrente, Gerardo Martinez del gremio de la construcción (UOCRA) dijo que “siempre hay tiempo para llegar a un consenso, y más aun cuando se trata de la representación institucional de los trabajadores”. Además, indicó que las diferencias de Hugo Moyano con Cristina Fernández no responde a pedidos sectoriales: “acá se privilegió lo político sobre lo sindical”.
 

El Ministerio de Trabajo y probablemente el Poder Judicial, deberán definir si alguno de los dos sectores en pugna se queda con el sello oficial de la CGT y con la representatividad en las mesas de diálogo con gobierno y empresarios. Por el momento, está vigente una resolución de la cartera laboral que prorrogó de manera automática el mandato de todas las autoridades de la CGT hasta el 14 de julio para evitar una acefalía.
 

Con este panorama, habría en la argentina cinco centrales obreras: dos CTA (de Hugo Yasky y Pablo Michelli respectivamente) y tres CGT ya que a Moyano y Caló se suma la CGT azul y blanca del gastronómico Luis Barrionuevo.