Cristina sostuvo que “Evita ha vuelto en la dignidad de una patria que ha dejado de ser colonia” y reflexionó acerca de la crisis de 2001, cuando “el FMI venía a decirnos lo que teníamos que hacer”.
Visiblemente emocionada, la presidenta subrayó que “hoy luchamos por el retorno eterno de Eva, que volvió en los millones de puestos de trabajo y de jubilados que incorporamos, y que año tras año a partir de 2003 han vuelto a ver mejorados sus salarios y sus ingresos, y allí está ella, que ha vuelto en las netbooks y en las diez universidades que hemos inaugurado. Ha vuelto en la recuperación de los fondos de los trabajadores que habían sido privatizados, ella ha vuelto en la incorporación de millones de pibes a la Asignación Universal por Hijo…”
Sumandose a las duras críticas que minutos antes había formulado el ex intendente de José C paz, Mario Ishii a Hugo Moyano y sus alidados de la CGT, la presidenta dijo: "Mario querido, no te preocupes por los saboteadores, siempre va a haber saboteadores de los procesos nacionales y populares democráticos. Lo que nunca van a poder sabotear es la historia, que más temprano que tarde termina haciendo justicia".
En otro tramo de su alocución, Cristina dijo: "Mírenla a ella; esa mujer que hace 60 años pasaba a la inmortalidad, esa mujer que alguien pintó en las paredes de la vieja mansión donde murió 'Viva el cáncer'. La denostada, la malquerida, la injuriada hoy renace eternamente en la memoria del pueblo y del mundo", enfatizó Cristina.
La Presidenta recordó entonces otra frase de Evita cuando afirmaba 'puedo entender que la oligarquía nos desprecie, pero lo que me cuesta entender es que uno de nosotros, venido de abajo, se junta con los que nos atacan para socavar la unidad de nuestro movimiento'. De inmediato convocó a la unidad del pueblo argentino y llamó a organizarse para defender los derechos de los trabajadores.
En el escenario montado en el predio sobre la ruta 197 se destacó la consigna “unidos, organizados y solidarios”, mientras que, a ambos lados del mismo, banderas con el rostro de Evita recordaban la fecha de su paso a la inmortalidad, el 26 de julio de 1952.
Acompañaron a la presidenta, el vicepresidente Amado Boudou, los ministros del gabinete, el gobernador Daniel Scioli, el intendente local Carlos Urquiaga, y el ex intendente Mario Ishi, entre otra autoridades.
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