jueves, 16 de agosto de 2012

Estudios médicos descartan una de las hipótesis del desastre del tren de Once


Marcos Córdoba, el conductor de la formación que protagonizó el desastre ferroviario de Once, no padece epilepsia, según los resultados de estudios médicos que se realizaron hace quince días en el Instituto Fleni y se dieron a conocer en las últimas horas.

Esta conclusión surge de una serie de análisis que ordenó el juez Claudio Bonadío, quien investiga el hecho que dejó 51 muertos y cientos de heridos. 

Todo comenzó cuando los abogados de Juan Pablo Schiavi, por entonces secretario de Transporte de la Nación, solicitaron la realización de un electroencefalograma al conductor. En esa oportunidad, el estudio detectó “actividad epileptiforme interictal regional frontal izquierda" en el cerebro de Córdoba.

Sobre la base de ese resultado, que según los médicos “aparece en un 3 por ciento de una población que no padece epilepsia”, se comenzó a analizar la posibilidad de la “falla humana” o un “desmayo” como desencadenante del choque de la formación contra el anden. Así, se intentaba deslindar las responsabilidades de la concesionaria del Sarmiento y de los funcionarios nacionales ya que se dejaba en un segundo plano la decadencia del material rodante, las fallas en la infraestructura y la falta de mantenimiento pese al giro de subsidios a la empresa.

Ahora, se descarta una de las hipótesis sobre lo ocurrido en los minutos previos al hecho. Si el maquinista no tiene epilepsia, el desenlace no tiene relación con un problema físico del joven por lo que la investigación debe seguir otros carriles.

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