El juicio por las presuntas coimas en el
Senado ocurridas durante el gobierno de Fernando De la Rúa continuará hoy con la
declaración del "arrepentido" Mario Pontaquarto aunque la expectativa
está puesta en la indagatoria al ex presidente.
Durante la semana pasada, los integrantes del Tribunal Oral Federal 3 escucharon la ratificación de Pontaquarto de todas las declaraciones hechas con anterioridad ante la Justicia, en las cuales confesó haber sido el portador de 5 millones de pesos de la SIDE para el pago de los sobornos a senadores justicialistas como contrapartida por sus votos afirmativos a la ley de Reforma Laboral en abril del 2000.
Durante la semana pasada, los integrantes del Tribunal Oral Federal 3 escucharon la ratificación de Pontaquarto de todas las declaraciones hechas con anterioridad ante la Justicia, en las cuales confesó haber sido el portador de 5 millones de pesos de la SIDE para el pago de los sobornos a senadores justicialistas como contrapartida por sus votos afirmativos a la ley de Reforma Laboral en abril del 2000.
Durante dos días, Pontaquarto, por entonces secretario
parlamentario de la Cámara
alta y hombre de confianza del fallecido senador radical José Genoud, relató
todos los pasos previos al reparto del dinero en la casa del entonces senador
Emilio Cantarero, quien no forma parte del juicio por padecer de mal de Alzheimer.
Desde las 10 de la mañana de hoy,
Pontaquarto responde más de cien preguntas preparadas por las defensas de
algunos de los acusados, ya que hasta el momento sólo fue interrogado por la Oficina Anticorrupción,
la fiscalía de juicio y los abogados de De La Rúa y del también procesado ex titular de la SIDE Fernando de
Santibañes.
Se espera que luego comience la indagatoria
al ex presidente, aunque podría quedar postergada si se extiende por demás la
declaración de Pontaquarto.
De la Rúa está procesado por "cohecho activo" pero no se descarta que a la hora de los alegatos finales, previstos para dentro de seis meses, los querellantes intenten que la calificación se agrave y se caratule como "peculado", que tiene una pena máxima de diez años de prisión contra los seis del otro delito.
De la Rúa está procesado por "cohecho activo" pero no se descarta que a la hora de los alegatos finales, previstos para dentro de seis meses, los querellantes intenten que la calificación se agrave y se caratule como "peculado", que tiene una pena máxima de diez años de prisión contra los seis del otro delito.
Según lo anticipado por la consultora
contratada por la defensa del ex presidente, la estrategia en su declaración
-que se extenderá por varios días- será desacreditar a Pontaquarto e intentar
probar la inexistencia de una reunión en la Casa de Gobierno donde el mandatario habría dado
su aval al pago de coimas.
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